Informe de Ponencia Para Primer debate al Proyecto de Ley 110 de 2013 Cámara - 26 de Noviembre de 2013 - Gaceta del Congreso - Legislación - VLEX 490740326

Informe de Ponencia Para Primer debate al Proyecto de Ley 110 de 2013 Cámara

por la cual se establece una contribución parafiscal, se crea el Fondo de la Floricultura y se dictan otras disposiciones. Bogotá, D. C., 25 de noviembre de 2013

Doctor

LUIS ANTONIO SERRANO MORALES

Presidente

Comisión Tercera Constitucional Permanente

Cámara de Representantes

Ciudad

Referencia: Informe de ponencia para primer debate al Proyecto de ley número 110 de 2013 Cámara, por la cual se establece una contribución parafiscal, se crea el Fondo de la Floricultura y se dictan otras disposiciones.

Respetado señor Presidente:

Dando cumplimiento a la honrosa designación que nos hiciera la Mesa Directiva de la Comisión Tercera, de conformidad con lo preceptuado en los artículos 150, 153 y 156 de la Ley 5ª de 1992, con toda atención nos permitimos presentar informe de ponencia para primer debate al Proyecto de ley número 110 de 2013 Cámara, por la cual se establece una contribución parafiscal, se crea el Fondo de la Floricultura y se dictan otras disposiciones.

ANTECEDENTES DEL PROYECTO DE LEY

El proyecto de ley ¿por la cual se establece una contribución parafiscal, se crea el Fondo de la Floricultura y se dictan otras disposiciones¿. Es de la autoría del señor Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, doctor Rubén Darío Lizarralde Montoya. Fue radicado ante la Secretaría General de la Cámara de Representantes el 1° de octubre de 2013.

JUSTIFICACIÓN

La floricultura colombiana tiene una historia de más de cuarenta y cinco años, en los que gracias a la calidad y a la variedad de las flores de nuestro país, al respeto del medio ambiente y al reconocimiento estricto de la normativa laboral, se ha consolidado en una importante posición de liderazgo mundial. Hoy Colombia es el primer exportador mundial de claveles, el primer proveedor de flores de los Estados Unidos y el segundo exportador mundial de flores.

Sin embargo, la revaluación sostenida del peso colombiano durante la última década ha afectado seriamente a los productores y exportadores de flores, quienes han tenido que competir en los mercados internacionales con un precio más alto, generado artificialmente por la tasa de cambio.

El Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural y Proexport, entre otras entidades públicas, han destinado recursos para promover el consumo de flores colombianas en el exterior.

A la vez, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural y el ICA, han dispuesto programas tendientes a apoyar a los floricultores, especialmente en asuntos fitosanitarios.

Hoy más que nunca es necesario asegurar recursos tendientes a la promoción, al fomento de la eficiencia y a la investigación, para garantizar que este sector siga siendo el más importante generador de empleos formales en el campo colombiano y para que los pequeños y medianos productores nacionales se beneficien de las ventajas que trae el hecho de contar con una contribución parafiscal y con un fondo destinado a la administración de los recursos. Esa es pues, la finalidad del proyecto de ley que se somete a consideración del honorable Congreso de la República.

El origen de la floricultura en Colombia se remonta a los años treinta del siglo pasado, época en la que se establecieron los primeros cultivos, destinados a la producción de flores para el consumo interno.

Paralelamente, en los Estados Unidos, la floricultura fue creciendo, especialmente en las zonas del sur de ese país, propicias para el cultivo de rosas, por la especialidad de los suelos y por el clima mucho más benévolo para estos efectos.

Con el desarrollo de la aviación se multiplicó el comercio internacional y productos perecederos que anteriormente no se podían transportar sin deteriorarse, irrumpieron en el mercado mundial sometiéndose a la competencia. Las flores no fueron la excepción y el clima y los suelos de la sabana de Bogotá, aunados a la cercanía del Aeropuerto El Dorado, permitieron iniciar la exportación de flores a gran escala, en un comienzo hacia los Estados Unidos. Posteriormente, en zonas aledañas a Rionegro (Antioquia), se inició el cultivo de flores, también con destino a la exportación. En el Eje Cafetero, habida cuenta de la especialidad del clima, se ha cultivado con éxito especies tropicales destinadas, inicialmente al mercado interno.

FORMULACIÓN DE LA NECESIDAD DESDE EL PUNTO DE VISTA ECONÓMICO Y SOCIAL

En la actualidad esta actividad económica se ve amenazada por la continua revaluación del peso que se constituye en una especie de subsidio para los competidores de los productores colombianos de flores. La reducción en los ingresos como resultado de la revaluación es un llamado de atención para que, a la vez que el Estado identifica y pone en marcha instrumentos para combatir la situación cambiaria, se reduzcan los costos de producción para que la actividad económica pueda seguir generando empleo y riqueza.

Resulta imperioso realizar una mayor inversión en nuevas tecnologías para hacer más eficientes los cultivos de flores, en variedades novedosas y más resistentes a las amenazas fitosanitarias y a las adversidades del clima. Así mismo, se hace necesario promover el consumo de flores en Colombia y en el exterior y abrir y consolidar nuevos mercados, lo cual habrá de hacerse con cargo a recursos de las contribuciones parafiscales.

EL GREMIO FLORICULTOR

La historia de las asociaciones gremiales, entendidas como grupos de personas dedicadas a determinado oficio que se unen en defensa de intereses comunes, es extensa y los alcances de la asociatividad, variados. Desde la edad media se conocen los gremios de artesanos que son el origen remoto de los sindicatos, de los colegios profesionales y de las personas jurídicas que, en Colombia denominamos ¿gremios¿.

Estas asociaciones sin ánimo de lucro, son organizaciones de personas con oficio similar que tuvieron originalmente el carácter de grupos de presión que permitían discutir con mayor solvencia con las autoridades públicas, en defensa de intereses comunes y, a la vez, legítimos. Vistos así, los gremios constituyen uno de los sustentos de la democracia, en tanto que representan los intereses de sectores productivos y se constituyen en sus voceros legítimos, al momento de discutir las políticas públicas.

Sin embargo, con el paso del tiempo, las necesidades de los asociados fueron aumentando y la provisión de cierto tipo de bienes que podrían haber sido a cargo del Estado, terminaron siendo asumidas por estas asociaciones, siempre en beneficio de las personas con la profesión u oficio común.

La modernización en los procesos productivos, la investigación de nuevas tecnologías, la formación del capital humano y la conquista de nuevos mercados, suponen unos costos cuya inversión beneficiaría a todo un sector o subsector que, al dividirse entre un mayor número de asociados, resultan en costos per cápita inferiores. Así, un agente económico racional se inclinaría a contratar actividades de beneficio común, compartiendo estos costos.

De lo anterior se tiene que asociaciones gremiales como la que tendrá por finalidad administrar el Fondo que se busca constituir cumplen con dos funciones principales, a saber: la representación gremial frente a las autoridades públicas y, la obtención de beneficios comunes a costos inferiores (promoción y fomento a la competitividad).

Estas funciones principales tienen tres elementos en común: el hecho de favorecer a todos los que comparten determinado oficio o actividad económica, la imposibilidad de excluir de tales beneficios a quienes no realizan aportes económicos a la asociación y, el disfrute de la representación y de los beneficios comunes a costos inferiores por parte de un aportante lo que lo diferencia de un no aportante, y que no se reduce a pesar del disfrute por parte de otra persona, sea o no aportante.

Agentes oportunistas, o free riders, podrían verse tentados a aprovechar estos beneficios respecto de los cuales no pueden ser excluidos, sin hacer erogaciones para obtener este beneficio común. De proceder así, los free riders obtendrían rentas extraordinarias, que se limitarían a esta etapa del juego, toda vez que percibirían los mismos beneficios que quienes contribuyen, pero no tendrían sus mismos gastos. La parafiscalidad es uno de los mecanismos que tiene por virtud evitar que los...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR