Informe de Ponencia Negativa Primer Debate Proyecto de Ley Estatutaria 94 de 2015 Senado, 156 de 2015 Cámara
por medio de la cual se regula el plebiscito para la refrendación del acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera. Doctor
MANUEL ENRÍQUEZ ROSERO
Presidente Comisión Primera del
Honorable Senado de la República
Honorable Senador:
Rindo informe de Ponencia para segundo debate en Plenaria del Senado de la República al Proyecto de ley estatutaria número 94 de 2015 de Senado, 156 de 2015 Cámara, por medio de la cual se regula el plebiscito para la refrendación del acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera.
I. TRÁMITE LEGISLATIVO
El 20 de septiembre de 2015 se designaron los ponentes en Senado del Proyecto de ley número 94 de 2015 Senado, 156 de 2015 Cámara, pero como el 6 de noviembre de 2015 el Gobierno nacional radicó mensaje para trámite de urgencia de dicho proyecto, la Cámara de Representantes hizo también la correspondiente designación de ponentes el 10 de noviembre.
Origen del proyecto: Congresional.
Autores: Senador Roy Barreras y Representante a la Cámara Jaime Buenahora.
Fecha de radicación: 11 de septiembre de 2015.
Publicación proyecto: Gaceta del Congreso número 698 de 2015.
Ponentes Senado de la República:
Armando Benedetti Villaneda -Coordinador-, Viviane Morales Hoyos, Germán Varón Cotrino, Roberto Gerléin Echeverría, José Obdulio Gaviria Vélez, Doris Vega Quiroz, Claudia López Hernández, Roosvelt Rodríguez Rengifo, Alexánder López Maya.
Ponentes Cámara de Representantes:
Óscar Hernán Sánchez León, José Edilberto Caicedo, Heriberto Sanabria Astudillo, Carlos Abraham Jiménez, Angélica Lozano, Fernando de la Peña Márquez, Germán Navas Talero, Santiago Valencia, Harry Giovanny González.
El debate en las Comisiones Primeras Conjuntas inició el día miércoles 18 de noviembre de 2015 con la exposición de las ponencias negativas y su posterior votación, las cuales fueron negadas, por lo que se dispuso la discusión fren te a la ponencia mayoritaria. La totalidad de los artículos del texto propuesto fueron aprobados por ambas comisiones de manera simultánea. Habiendo cumplido con el debate, votación y aprobación del Proyecto de ley número 94 de 2015 Senado, 156 de 2015 Cámara, en las sesiones primeras conjuntas, inicia el trámite en las Honorables Plenarias del Congreso de la República.
II. CONSIDERACIONES AL PROYECTO
1. NUEVOS HECHOS DE REFERENCIA SOBRE EL LLAMADO ¿PROCESO DE PAZ¿
En la ponencia para primer debate en las comisiones conjuntas de Senado y Cámara dediqué el punto uno del ¿Proceso de Paz¿. Hice allí consideraciones generales que creo que son válidas y siguen vigentes y por ello se presentan nuevamente a consideración de la Plenaria, bien para que sean escuchadas por los colegas e incidan en su juicio o bien para que si van de constancia y sean fuente de estudio y texto de referencia para las investigaciones del mañana. El tema ha merecido mucha tinta, ha copado las emisoras y ha invadido ese nuevo Ágora que llaman redes sociales.
Una encuesta de Datexco, Pulso País, que mide el estado de opinión de los colombianos, casualmente publicada el día en que se presenta esta ponencia, informa que los colombianos ya nos son tan escépticos sobre si se va a firmar o no un acuerdo con las Farc (el 48% cree que sí se firma). ¿Por qué ha mejorado ese indicador? Pues porque la sociedad ha entendido que el presidente Santos es capaz de aceptar cualquier exigencia de las Farc con tal de firmar. Y los ciudadanos no están de acuerdo. Y quieren que eso se les consulte. A la pregunta, ¿está de acuerdo con que los cabecillas de las Farc participen en política?, el 72% respondió que no. Y el 60% piensa que las Farc no tienen intenciones legítimas de paz. Legítimas, para un analista objetivo (y la sabiduría popular es objetiva), son las que nacen del arrepentimiento por sus acciones políticas violentas y la decisión de enmendarse y someterse a una institucionalidad que les concede esa oportunidad. La paz con organizaciones criminales, en ninguna circunstancia, es producto de la impunidad y de la laxitud de los Estados. Es la convergencia de dos estados del espíritu: de arrepentimiento de los criminales y de magnanimidad del Estado que los acoge. Pero nunca nacerá la paz porque un dirigent e cobarde rehuya el combate y prefiera someterse a agresor o esconderse detrás de un papel plagado de concesiones. Borges en sus Fragmentos de un Evangelio Apócrifo, resume esa idea:
¿Resiste al mal, pero sin asombro y sin ira. A quien te hiere en la mejilla derecha, puedes volverle la otra, siempre que no te mueva el temor¿.
La idea que mueve al régimen a proponer la nueva reglamentación para un ¿Plebiscito para la paz¿ es hacerle trampa al soberano; es rehuir el debate ponderado y serio detrás de un engañoso ¿usted es enemigo de la paz¿, ¿usted es un guerrerista¿.
Un analista internacional. Néstor A. Laso Dosal, en El Mundo de Madrid, expresó su estupor frente a tamaña maniobra para hurtar sus derechos al pueblo. Después de describir con objetividad lo aprobado en las comisiones conjuntas, Laso comenta sorprendido:
¿sería suficiente para conseguir una legitimidad formal, que exista una participación plebiscitaria favorable a dicho proceso de tan sólo el 13% del censo electoral, alrededor de 4,4 millones de votantes frente a los casi 34 millones que lo conforman, muy por debajo del 50% del umbral previsto en la Constitución de 1991 para dichas consultas plebiscitarias. Ello supone en la práctica un hecho sin precedentes en las naciones occidentales, que acerca a Colombia más al régimen chavista de Venezuela, acostumbrado a fijar medidas ad hoc que beneficien sus intereses políticos y electorales que a las tradicionales democracias liberales¿.
Uno esperaría que las Farc resintieran, para decirlo de alguna manera, el látigo de los argumentos contrarios. ¡No! Después de oír el debate de las Comisiones Primeras, alias ¿Marcos Calarcá¿, el negociador más curtido de las Farc, notificó al mundo en horario triple A que lo que se piensa aprobar en el plebiscito, respecto al tema de Justicia, no es para que ellos se sometan como la organización criminal que son, sino para que el Estado, sus funcionarios, sus militares y los empresarios que financiaron la guerra contra las Farc, sean juzgados. Así, tal cual se oye. Sus palabras no requieren mucho gasto de cacumen para que las entiendan el presidente Santos y los dos Sen adores que tramitan este proyecto:
¿La jurisdicción especial para la paz no es para juzgar a las Farc (¿) No tenemos ningún temor ante la justicia internacional. Dicen que el que nada debe nada teme, y dentro de las clasificaciones del Derecho Internacional Humanitario y dentro de las clasificaciones de la Corte Penal Internacional no tenemos nosotros deudas (¿) delitos como las desapariciones forzadas habría que demostrarlos (...) El indulto otorgado por el gobierno a 30 guerrilleros presos fue un gesto unilateral del Ejecutivo, pero la solicitud de liberar ¿por razones humanitarias¿ a los 80 detenidos del grupo guerrillero sigue en pie. Hay que decirlo, y es muy claro, la jurisdicción especial para la paz no es para juzgar a las Farc, la jurisdicción especial para la paz es para resolver las responsabilidades que hay en el conflicto colombiano y ahí está Raimundo y todo el mundo¿.
¿Es demasiado pedir al presidente Santos y a los Senadores proponentes y ponentes que hagan un alto en camino y consideren el hecho de que quien así habla, pontifica y dogmatiza, y quiere imponer su voluntad (colectiva de las Farc) al Estado, no es una oveja descarriada sino un lobo feroz que habla a nombre de los lobos feroces? ¿Dar un paso hacia su impunidad e inmersión en las instancias de la política civilizada concediéndoles curules y aplaudiendo su protagonismo no es un suicidio? Cuando se ha hablado de paz con las Farc ellos han sido leales en una sola cosa: en expresar su propósito de llegar al poder. Si es continuando su acción clandestina y violenta, bien; si es aprovechando las concesiones que les haga el enemigo, mejor.
La blandura del presidente Santos y sus colaboradores para lograr la buena voluntad negociadora de personajes como Timochenko o Iván Márquez fue una trampa suicida. Jesús vallejo Mejía trae esta referencia: Churchill, objeto de cantos de sirena semejantes, explicó así por qué se rehusaba a adherir a esa conducta y qué sentía frente así se comportaban:
¿Cuando era niño, se presentaba en los circos un espectáculo repulsivo. Se trataba de un individuo al que se exhibía como el ¿Hombre sin huesos¿. Como tal, era una masa informe con menguada apariencia humana, una verdadera monstruosidad. Mis padres, con sobra de razones, no me permitieron presenciar ese horrible espectáculo, pues temían que pudiera afectarme severamente. Pero hoy, para sorpresa mía, lo tengo a la vista ocupando en el sillón del Primer Ministro del Imper io Británico. ¡Usted, señor McDonald, es un prodigio de blandura!¿.
El mismo tratadista y escritor público, Jesús Vallejo Mejía, recordaba hace poco que las Farc, en medio de las negociaciones, siempre hacen la misma notificación de que sus principios son los del marxismo-leninismo; que su modelo de Estado es totalitario y liberticida; que su crueldad y sus métodos son válidos y serán aplicados en la paz o en la ¿guerra¿; que no se arrepienten de haber financiado su acción con dos procedimientos indignos: el secuestro y el comercio de cocaína (este último podrían conservarlo); que su lenguaje político es el insulto, la mendacidad, las afirmaciones brutales y el cinismo.
Es válida la preocupación de Vallejo Mejía de que a través de un plebiscito, el presidente Santos termine ¿tirándole el muerto¿ a toda la sociedad. Santos ¿comete el error en la negociación con las Farc de equipararlas a las autoridades legítimas del Estado. Después ha habido una seguidilla de claudicaciones que han convertido en letra muerta los llamados...
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