Informe de ponencia segundo debate proyecto de ley 65 de 2010 senado - 8 de Junio de 2011 - Gaceta del Congreso - Legislación - VLEX 451475070

Informe de ponencia segundo debate proyecto de ley 65 de 2010 senado

INFORME DE PONENCIA SEGUNDO DEBATE PROYECTO DE LEY 65 DE 2010 SENADO. por medio de la cual se declara como patrimonio genético nacional las razas bovinas criollas y colombianas puras, y se dictan otras disposiciones.

Bogotá, D. C., junio 7 de 2011

Honorable Senadora

DAIRA DE JESÚS GALVIS MÉNDEZ

Presidenta Comisión Quinta

Senado de la República

Asunto: Informe de ponencia para segundo debate al Proyecto de ley número 65 de 2010 Senado, por medio de la cual se declara como patrimonio genético nacional las razas bovinas criollas y colombianas puras, y se dictan otras disposiciones.

Cordial saludo,

Dando cumplimiento al encargo que nos hiciere la mesa directiva, y a las disposiciones contendidas en los artículos 150, 153 y 156 de la Ley 5ª de 1992, presentamos a consideración de los miembros de la Comisión Quinta Constitucional Permanente, el presente informe de ponencia para segundo debate del Proyecto de ley de la referencia, con base en las siguientes consideraciones:

1. Generalidades

1.1. Objeto del proyecto

El objeto de este proyecto de ley es la declaratoria como Patrimonio Genético Nacional las razas bovinas criollas y colombianas puras. En tal sentido, dicha declaratoria permite la conservación, la promoción, el desarrollo del ganado bovino, criollo y puro en Colombia, y abre grandes posibilidades a la investigación científica en relación con el mayor conocimiento genético de estos ganados y por supuesto, permite que en el futuro se cimiente un mayor desarrollo pecuario.

1.2. Importancia del proyecto

El ganado bovino no es endémico de esta región del mundo. Su arribo se dio con la llegada de los españoles en el Siglo XV, situación que permitió, producto de un proceso de adaptabilidad a las condiciones climáticas y topográficas colombianas, que algunas razas crearan rasgos genéticos endémicos, permitiendo que ante ciertas condiciones climáticas o topográficas estos ganados no reduzcan su peso o la productividad de leche. Las razas bovinas criollas producto de la importación de razas de otros países, principalmente de Europa, han venido perdiendo peso en el hato ganadero nacional, hoy no llegan a ser el uno por ciento del hato. Luego esta iniciativa surge ante la necesidad de proteger las razas bovinas criollas, pues allí existe un patrimonio genético que debe cuidarse y estudiarse y que en el futuro puede crear una ganadería de mayor productividad.

La declaratoria como Patrimonio Genético Nacional de las razas bovinas criollas y colombianas puras, es necesaria y urgente, en la medida que hasta hoy las especies bovinas no cuentan con un mecanismo de protección frente a las exportaciones de material genético de dichas razas. Se sabe que en el mundo existe un comercio lícito e ilícito del material genético. Los contratos de bioprospección y las normas de propiedad intelectual, amparados en las normas de la Organización Mundial del Comercio y los Tratados de Libre Comercio, pueden conducir a que en el futuro un patrimonio genético nacional, declarado o no declarado, llegue a ser usufructuado por compañías foráneas sin que se retribuya a la sociedad colombiana y a quienes conservan hatos con razas bovinas criollas o, incluso, a que para acceder a este material genético se tenga que pagar a quienes lleguen a registrarlo y patentarlo en otras naciones.

Así mismo, el proyecto crea programas de promoción y protección a estas razas con el fin de generar un sentido de pertenencia frente a estas especies que hacen parte de nuestro patrimonio. Estos programas de protección conforme al proyecto, se manifiestan en dos puntos generales, a saber: en primer lugar que la declaratoria se materialice en programas gubernamentales de protección y promoción de la investigación de la genética de las razas bovinas criollas, permita crear conciencia de la necesidad de la protección mediante programas de promoción y protección a aplicar desde la academia y desde las diferentes asociaciones gremiales ganaderas; y en segundo lugar, se plantea la forma de obtener los recursos para materializar dichos programas, para tal efecto el artículo 7° del proyecto en mención, establece que se adicione un parágrafo al artículo 4° de la Ley 89 de 1993, por medio de dicho parágrafo se permite a la Junta Directiva del Fondo Nacional del Ganado destinar los recursos para la implementación de estos programas.

Este proyecto recopila, además, una justa demanda de la Asociación de Razas Criollas y Colombianas, Asocriollo, recopilada por el Senador Antonio Guerra de la Espriella, autor de la iniciativa legislativa. Los ganaderos asociados en esa organización gremial a lo largo de años han hecho un esfuerzo por conservar y evitar la desaparición de diez razas criollas de ganado, a saber: Romosinuano, Blanco Orejinegro, Velásquez, Criollo Caqueteño, San Martinero, Costeño con Cuernos, Hartón del Valle, Lucerna, Chino Santandereano y Criollo Casanare.

Veamos entonces una breve descripción de cada una de estas razas:

Blanco Oreginegro (BON): (BON) Cuando los conquistadores españoles llegaron a América trajeron animales domésticos entre los cuales había bovinos de las diferentes razas existentes en la península ibérica, algunas de estas razas fueron las predecesoras de los ganados criollos que existen hoy en el país, es así como el BON viene muy seguramente del Berrendo Andaluz (Rouse, 1977). En los tiempos de la colonia y durante muchos decenios de la República, hasta los comienzos del siglo XX en Colombia predominaron las razas criollas. Esta situación se presentó hasta cuando llegó el Cebú por la década del 20 al 30 y empezó el proceso de absorción de los ganados criollos, posteriormente vinieron las razas europeas como la gran alternativa para producir leche y carne, cruzadas con cebú en las zonas cálidas y en estado puro en los climas fríos.

Este proceso de extranjerización de nuestra ganadería generó un proceso en el que las razas criollas fueran descuidadas y relegadas a las zonas de suelos más pobres y a la topografía con las máximas pendientes. Hace algunos años un grupo pequeño de ganaderos fue consciente del ostracismo en que se hallaba este invaluable Patrimonio Genético Nacional; y aisladamente iniciaron un proceso de resurgimiento del BON, teniéndolo como se debe, en las mismas condiciones de las razas foráneas selectas, empezando también a mestizarle con Cebú y razas europeas de alta producción láctea, obteniendo resultados que se pueden catalogar de extraordinarios, pudiéndose comparar con creces a los cruces de razas europeas con Cebú en la producción de carne, al conseguirse novillos que alcanzan 500 kilogramos de peso corporal a los 24 meses de edad, este producto se ha logrado en varias fincas y con número considerable de animales.

Hartón del Valle: EI Hartón del Valle (HdV) tuvo su origen, como los demás bovinos criollos colombianos, en los vacunos ibéricos traídos por los españoles durante la época de la colonia, llegaron al Valle geográfico del Cauca especialmente por el norte y sur, los que entraron por el sur eran derivados de los descendientes de los ganados traídos de Quito por Belalcázar y sus tenientes a Patía, Pubenza y Jamundí, para llegar poco después a Cali, Pinzón (1984). En la década de 1540 llegaron a Cali también...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR