Ponencia para primer debate al proyecto de ley 124 de 2009 senado - 15 de Abril de 2010 - Gaceta del Congreso - Legislación - VLEX 451470374

Ponencia para primer debate al proyecto de ley 124 de 2009 senado

PONENCIA PARA PRIMER DEBATE AL PROYECTO DE LEY 124 DE 2009 SENADO. por medio de la presente ley se propone establecer el régimen de aparcería agrícola en todo el territorio nacional y se modifica el artículo 114 de la Ley 811 de 2003.

Bogotá, D. C., abril 14 de 2010

Doctor

ARTURO CHAR CHALJUB

Presidente

Y demás miembros

Comisión Quinta del Senado de la República

En sesión

Referencia: Informe de ponencia para primer debate al Proyecto de ley número 124 de 2009 Senado.

Respetados Senadores:

Dando cumplimiento al encargo que me hiciera la mesa directiva y a las disposiciones contenidas en la Ley 5ª de 1992, me dispongo a rendir informe de ponencia positiva para primer debate al Proyecto de ley número 124 de 2009 Senado, por medio de la presente ley se propone establecer el régimen de aparcería agrícola en todo el territorio nacional y se modifica el artículo 114 de la Ley 811 de 2003. Con base en las siguientes consideraciones:

I. ANTECEDENTES Y OBJETIVOS DEL PROYECTO

En lo corrido de los últimos años en Colombia se han desarrollado diferentes iniciativas con relación a las garantías por parte del Estado a los campesinos en materia de tierras; cuyo objetivo ha buscado crear equidad en materia de propiedad de tierras, las cuales sean productivas y se consoliden en un sustento económico para el campesinado, desafortunadamente la búsqueda de dicho objetivo no se ha alcanzado.

Lo cual va en detrimento de las necesidades más sentidas de este sector de la población colombiana. De tal forma, las familias campesinas se están desplazando a las grades ciudades en busca de sustento económico; incrementando el desplazamiento forzado y no forzado y la búsqueda de alimento.

Es indispensable la consolidación de diferentes esfuerzos en términos de garantías para la distribución de tierras en el territorio colombiano, donde los estamentos de la sociedad concentren esfuerzos en la búsqueda de un mejor desarrollo para el campesinado. De tal forma, el presente proyecto de ley busca que un porcentaje de tierra de aquellos grandes propietarios de tierras, sea entregado a modo de comodato para la utilización y desarrollo por parte de familias campesinas que se comprometan con el trabajo rural.

Históricamente los procesos de distribución de tierra han resultado infructuosos. De tal manera, la historia Colombia se ha enfrentado con un desplazamiento forzado de los campesinos hacia las grandes ciudades, cuya consecuencia radica en el surgimiento de grupos al margen de la ley denotando pobreza en el campo colombiano.

El acceso a la tierra en el contexto histórico, ha sido una gran partida de poder político y de conflicto social, asimismo un factor importante en la productividad de la economía de diferentes sectores. En un país de corte agrario como el nuestro, identificamos que un gran porcentaje de los problemas sociales de los últimos años, están relacionados con el campo de lo agrario.

En Colombia, la organización agraria se destaca por el poco aprovechamiento que se le hace a las tierras productivas, la directriz hacia la reconcentración de la tierra y los altos deterioros ambientales debido al uso incorrecto de la tierra dirigido al pastoreo de ganado. Esto genera diferentes problemas, tales como el debilitamiento del sector productivo agrícola, un detrimento de nuestro ecosistema natural y grandes complicaciones de carácter social.

A partir de lo anterior, se puede deducir que el sector productor agrícola primario atraviesa una crisis humanitaria debido al conflicto interno; en el que la élite pretende defender su poder político y económico poniendo en riesgo derechos fundamentales, económicos, sociales, culturales y ambientales de los campesinos.

Producto de esta crisis, apremia una reforma agraria, que propenda resolver el problema de repartición de tierras de una manera más equitativa, brindando una condición de vida digna a los campesinos. En la actualidad, la política de tierras en Colombia ha servido más para generar un gran conflicto administrativo y de tipo fiscal al Estado, más no para solucionar las necesidades de los campesinos.

La Carta Magna, en varios de sus artículos, manifiesta y vela por la condición de vida digna, en este caso nos referimos a los campesinos; también enuncia la protección del medio ambiente y una condición apropiada para la producción agrícola, todo esto enmarcado en el derecho que tenemos todos los colombianos a la igualdad.

El impacto de las reformas agrarias en Colombia no ha dado resultados positivos en diferentes aspectos, ya que no se ha podido satisfacer muchas necesidades, entre estas tenemos la condición de acceso al crédito formal; el acceso a la capacitación y educación, produciendo evidentemente una baja calidad de vida.

Los campesinos inquieren un modelo de desarrollo que abarque la economía campesina como elemento central, sin negar la utilidad y necesidad de la agroindustria y de formas de explotación a gran escala. La propuesta parte de la base de que un campesino es un productor mucho más eficiente que el gran terrateniente.

La tierra se ha caracterizado como uno de los factores más importantes para el crecimiento de las economías modernas y la distribución de ella ha forjado las transformaciones sociales y políticas desde épocas anteriores. El modelo económico en Colombia se involucra intrínsecamente con la dinámica del conflicto.

Uno de los mayores problemas que dificulta la solución de redistribución de tierras de una forma beneficiosa e interfiere en la construcción de un camino sostenible es el crecimiento de los cultivos ilícitos en todo el país, pues el narcotráfico requiere no solo de las mejores, sino de grandes extensiones de predios, para cumplir con su objetivo de producción a gran escala y así satisfacer las necesidades de este mercado ilícito tanto a nivel nacional como internacional. Y sin mencionar mucho otros factores que profundizan la problemática de tema, tales como la concentración de tierras por parte de grandes terratenientes dedicadas a la producción de cultivos extensivos como por ejemplo, la palma africana o industria forestal; el conflicto armado interno; los enfrentamientos armados entre ejércitos irregulares y las fuerzas armadas, ejército y policía; las fumigaciones en diferentes regiones del país; la ausencia de garantías reales y materiales por parte del Estado; entre otras.

Esto conlleva a que la inquietud no sea solo por la redistribución de la tierra, sino por el poner fin al fenómeno de expulsión por medios violentos de los tenedores de la tierra, incluso en áreas donde la frontera agrícola se ha visto afligida.

Sin tener resultado alguno, se han propuesto diferentes opciones para lograr un cambio a nivel estructural en atención al campo y una distribución equitativa de las...

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