Ponencia para segundo debate al proyecto de ley 217 de 2004 cámara - 23 de Agosto de 2005 - Gaceta del Congreso - Legislación - VLEX 451292078

Ponencia para segundo debate al proyecto de ley 217 de 2004 cámara

PONENCIA PARA SEGUNDO DEBATE AL PROYECTO DE LEY 217 DE 2004 CÁMARA. por medio de la cual se declara patrimonio cultural de la Nación el festival \"Antioquia le Canta a Colombia\" y se dictan otras disposiciones.

Honorables Congresistas:

Dando cumplimiento al honroso encargo de la Mesa Directiva de la Comisión Cuarta, me permito presentar informe de ponencia para segundo debate al Proyecto de ley número 217 de 2004 Cámara, por medio de la cual se declara patrimonio cultural de la Nación el festival \"Antioquia le canta a Colombia\" y se dictan otras disposiciones, en los siguientes términos:

  1. Reseña histórica del festival

    Luego del homenaje que el gobierno de Antioquia le rindiera a mediados de 1975 al poeta pereirano Luis Carlos González -autor de La Ruana, Mi Casta, Besito de Fuego, Compañero y muchas letras raizales elevadas a bambuco por diversos compositores paisas - en la cual le impuso sobre su poncho la \"Estrella de Antioquia\", un grupo de tertuliantes remataron la noche del homenaje en el estadero \"Los Recuerdos\". Allí los contertulios más soñadores que bohemios, dialogaron con el poeta mayor de la \"trasnochadora, morena y querendona\" ciudad del Otún, en medio de la literatura, la poesía, las anécdotas y las historias de la cultura antioqueña.

    Espoleados por esa semilla de remembranzas, días después reventó la criatura. En el mismo sitio de la charla y del cotilleo le pusieron a los mismos paliqueros - entre los cuales se recuerda a Hernán Restrepo Duque, profeta mayor de la canción popular en Colombia, al poeta Jorge Robledo Ortiz, al entonces gobernador, Oscar Montoya, al Ingeniero Guillermo Hincapié Orozco y Alberto Velásquez Martínez- crear un evento para rescatar y posicionar dignamente la canción andina, barrida de las emisoras por música diferente a la tradicional bambuquera y del pasillo colombiano. Jaime Salazar, dueño del cálido estadero, apoyó la iniciativa y ofreció sus instalaciones para comenzar a darle vida al sueño. El periódico El Colombiano abrió generosamente las páginas culturales para impulsar lo que en este momento parecía quimera.

    Días después de empezar con el evento, en el año 76, se sumaron personajes como los poetas Jorge Franco, Hugo Trespalacios, Jaime Llano, el compositor Héctor Ochoa Cárdenas, su actual Director Ejecutivo, el Ingeniero Ignacio Molina, el médico Jorge Enrique Soto, entre otros, quienes presentaron sus nombres - unos con más oído musical que otros, pero todos llenos de optimismo y confianza de que todo saldría muy bien - para comenzar en firme esta serie de certámenes musicales. De una vida agitada, a veces con incomprensiones y sinsabores, pero con la satisfacción de que la empresa que se fundamenta en las notas del verso y del pentagrama corona cosechas sentimentales, abundantes y fecundas.

    Muchos de los mejores conjuntos musicales acompañaron los comienzos del evento para darle mayor realce, tanto en las noches de luna como en otras de copiosas lluvias. Por allí desfilaron Garzón y Collazos, los hermanos Martínez, Silva y Villalba, el Dueto de Antaño, Gómez y Villegas, los Médicos, Espinosa y Bedoya. Nombres como Carlos Vieco, Epifanio Mejía, Vives Guerra, Robledo Ortiz, Jorge Añez, José A. Morales, Blumen, Castro Saavedra, Tartarín Moreira, Eusebio Ochoa, para encabezar con estos poetas y compositores, los modestos premios que se otorgaban, con la buena voluntad de algunas empresas que alcahueteaban la utopía.

    Cuando creció el concurso y quienes ganaban en \"Antioquia le canta a Colombia\" competían en eventos similares y se imponían, el auditorio fue creciendo. Todo eso presionó para que se buscaran espacios más amplios y bautizar legalmente el evento con Asociación sin Animo de Lucro; entonces se tocaron las puertas del Palacio de Exposiciones y el Olaya Herrera, antes de que fuera Aeropuerto regional.

    A medida que se superaba el evento, se abrían nuevos espacios y responsabilidades y ello obligó a abrir el concurso para artistas con competencias, procedentes del Viejo Caldas y así cobijar lo que fue la Antioquia Colonizadora. Además, se escogió a Santa Fe de Antioquia, como la ciudad con más títulos y derechos heráldicos, para asentar el concurso en la vieja capital del departamento - bello rincón urbanístico en...

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