Ponencia para segundo debate al proyecto de ley 19 de 2003 senado 069 de 2004 cámara - 10 de Junio de 2005 - Gaceta del Congreso - Legislación - VLEX 451289554

Ponencia para segundo debate al proyecto de ley 19 de 2003 senado 069 de 2004 cámara

PONENCIA PARA SEGUNDO DEBATE AL PROYECTO DE LEY 19 DE 2003 SENADO, 069 DE 2004 CÁMARApor medio de la cual se dictan normas y disposiciones sobre el Servicio Militar Obligatorio y se dictan otras disposiciones.

Honorables Representantes:

En cumplimiento del honroso encargo que nos hiciera la Mesa Directiva de la Comisión Segunda de la Cámara de Representantes, y haciendo uso de las facultades conferidas por la Ley 05 de 1992, rendimos Ponencia favorable para segundo debate al Proyecto de ley número 19 de 2003 Senado y 069 de 2004 Cámara, por medio de la cual se dictan normas y disposiciones sobre el Servicio Militar Obligatorio y se dictan otras disposiciones.

EXPOSICION DE MOTIVOS

LA REFORMA AL SERVICIO MILITAR OBLIGATORIO

\"La guerra es una cosa horrorosa, pero no es la más horrorosa de las cosas. Un estado moralmente degenerado, carente de un sentimiento patriótico y que imagina que no hay nada tan importante que valga una guerra, es peor. La persona que no tenga nada por lo cual luchar, nada que sea más importante que su seguridad personal, es una criatura infeliz y no tiene posibilidades de ser libre, a menos que esta libertad sea conseguida por los esfuerzos de hombres mejores que él\".

John Stuart Mill

La reforma al Servicio Militar Obligatorio debe realizarse a partir de un proceso gradual, elaborado en un clima de diálogo y respeto mutuo, que permita alcanzar un alto grado de consenso social. Para los ponentes es claro que a este proyecto subyace una discusión de fondo, relacionada con la pregunta por el tipo de Fuerzas Militares que necesita nuestro país. La discusión sobre el Servicio Militar Obligatorio nos obliga a pensar en el tipo de conflicto que vivimos, así como en las necesidades operacionales, técnicas y estratégicas del cuerpo militar que defiende los intereses de la República.

No en vano los cambios en la correlación geoestratégica experimentados por el mundo en los años noventa han obligado a todos los países del hemisferio, incluida Colombia, a reconsiderar sus prioridades en defensa y seguridad. El tema del Servicio Militar Obligatorio ha sido objeto de sugerentes propuestas de reforma en distintos países, como veremos más adelante. Incluso en Estados Unidos, país que enfrenta simultáneamente la intensificación de los conflictos donde participan sus tropas y la reducción sustancial en la incorporación voluntaria al servicio profesional en sus fuerzas armadas, el reclutamiento fue un asunto sobre el que los candidatos a la presidencia tuvieron que pronunciarse en varias ocasiones.

Enfrentamos un rango diverso de retos estratégicos en materia de seguridad. Nuestra agenda encuentra algunos puntos de convergencia con las preocupaciones hemisféricas que, según el Centro Hemisférico de Estudios de Defensa, incluyen: 1. Defensa de la Democracia, Promoción de los Derechos Humanos. 2. Combate al terrorismo y al narcotráfico. 3. Control del Tráfico de Armas. 4. Construcción de mecanismos continentales eficientes de cooperación. 5. Control Civil sobre las Instituciones Militares, y 6. Construcción de una cultura de la paz y la convivencia ciudadana. Aún así, la antigüedad y complejidad de nuestro conflicto interno, así como la magnitud del tráfico de estupefacientes, determinan la singularidad de nuestra situación y nos obligan a construir opciones creativas y originales en materia de seguridad.

Para comprender la relevancia de una reforma al Servicio Militar Obligatorio debe precisarse claramente y de cara al país cuál es el impacto esperado de dicha reforma en la estructura y la operación de nuestras Fuerzas Militares, pues es allí donde cualquier transformación cobra sentido. Se debe por ende buscar definir el tipo de personas que las Fuerzas necesitan, habrán de necesitar en el futuro próximo, así como los mecanismos por utilizar para lograr atraerlas. Cualquier reforma pasa así mismo por la elaboración de una completa radiografía de los costos y el perfil del soldado, que permitan evaluar las distintas alternativas desde un punto de vista económico, político y social.

Sin duda, se trata de un diálogo, de un debate, tan crucial como difícil. No nos llamemos a engaños, en Colombia, como en el resto de América Latina e incluso en Estados Unidos, las clases políticas y militares suelen intercambiar argumentos muy poco. Quienes hacen política no suelen haber prestado siquiera el servicio militar y los temas de seguridad y defensa no suelen ser el centro gravitacional de sus especialidades. Los asuntos militares, por lo general, son considerados de la órbita exclusiva del ejecutivo o los especialistas. Dicha situación es muy compleja en tanto suele promover, a juicio de especialistas como el Coronel Robert D. Winston1, una marcada incapacidad de diálogo entre los militares y las dirigencias civiles.

Tal y como lo señalaba William Cohen, Secretario de Defensa de Estados Unidos en 1997, \"uno de los desafíos que se me presenta es impedir que haya un abismo entre los mundos civil y militar\". Por ello, insisten diversos autores, resulta vital \"avanzar en el fortalecimiento de la capacidad institucional de las comisiones de Defensa de [nuestros países] que se traduzca en una mejor capacidad de gestión, control y de legislación en las áreas de Defensa Nacional y Fuerzas Armadas\"2.

En este campo, la cercanía con la que la Comisión Segunda de la Cámara de Representantes y las Fuerzas Militares han venido trabajando en su agenda común resulta un poderoso aliciente. El análisis juicioso sobre el papel del Congreso en materias de Seguridad, Defensa y Fuerzas Militares debe conducirnos a seguir estrechando las relaciones entre los dos cuerpos del Estado y a sentar las bases para un diálogo franco y constructivo que fortalezca la democracia y responda a las necesidades de las Fuerzas Armadas de Colombia.

En igual sentido, en un reciente congreso organizado por el Centro Hemisférico de Estudios de Defensa, con sede en Washington, se insistía repetidamente en que \"no existe entre la sociedad civil un adecuado conocimiento y peor aún una adecuada concientización sobre la importancia de valorar los temas relacionados con la Defensa Nacional y las Fuerzas Armadas\". Estudios como el que adelantó el doctor Richard Kohn, de la Universidad de Carolina del Norte, en los Estados Unidos, arrojan conclusiones alarmantes, en tanto señalan que existe una \"desconfianza\" recíproca real entre civiles y militares.

La construcción de consensos amplios en torno al tema de la reforma al Servicio Militar Obligatorio resulta un imperativo, no solo por cuanto allí se está contribuyendo a redefinir la relación entre los mundos civil y militar, sino además por cuanto este ejercicio supone repensar la manera en que como sociedad enfrentamos el conflicto interno y la amenaza del terrorismo. De ahí que insistamos en la necesidad de convocar a un gran Foro Nacional, convocado y organizado conjuntamente por el Congreso y el Ministerio, donde se le expliquen al país los alcances de la reforma y se construyan consensos.

Es vital que entendamos que no se trata de una cuestión partidista o ideológica. El tema que nos ocupa, la valoración crítica y prospectiva del Servicio Militar Obligatorio, es un asunto transversal, una pregunta que supera largamente concepciones político-ideológicas determinadas.

Experiencias similares ya se han desarrollado en países de la región. En Chile, por ejemplo, el Foro Público sobre el Servicio Militar, realizado en el año 2000, permitió elaborar un Plan de Acción Gubernamental concertado para reformar el servicio y así hacerles frente a sus propias necesidades estratégicas en materia de seguridad y...

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