Proyecto de Ley 217 de 2015 Cámara - 13 de Abril de 2015 - Gaceta del Congreso - Legislación - VLEX 566482638

Proyecto de Ley 217 de 2015 Cámara

por medio de la cual se exalta la obra musical del compositor e intérprete vallenato Diomedes Díaz Maestre y se reconoce su legado al folclor nacional. El Congreso de Colombia

DECRETA:

Artículo 1°. La República de Colombia, exalta la obra musical del compositor e intérprete vallenato Diomedes Díaz Maestre y reconoce sus valiosos y significativos aportes al constructo cultural y folclórico de la nación colombiana.

Artículo 2°. Declárese Patrimonio Cultural de la Nación, la obra musical de Diomedes Díaz Maestre e inclúyase el acervo de su obra como compositor dentro de las medidas de salvaguarda del Vallenato como imaginario común de la costa atlántica y el país.

Artículo 3º. Como homenaje permanente a su obra musical y para exaltar su invaluable contribución a la conservación del carácter juglaresco y provinciano del vallenato y perpetuarlo entre los colombianos, se autoriza al Ministerio de Cultura para que en coordinación con el municipio de Valledupar y de acuerdo con sus atribuciones constitucionales y legales, y en la medida de esas facultades, adopten las medidas necesarias para incentivar la investigación de su obra como fenómeno sociológico y literario dentro del folclor nacional.

Art ículo 4°. Por la Secretaría de la Corporación remítase en nota de estilo, copia de la presente ley a los familiares del extinto artista vallenato.

Artículo 5°. La presente ley rige a partir de su promulgación.

De los honorables Congresistas,

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EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

¿Los cantantes no mueren, viven en su obra, se pasean por el corazón y hacen posible que nunca los olvidemos¿¿[1][1]

Consideraciones Generales

El proyecto de ley que se presenta a consideración del Congreso de la República está clasificado dentro de las iniciativas de honores a personajes o instituciones que han sobresalido a lo largo de su trayectoria ya sea personal o institucional. El personaje que por esta iniciativa es objeto de honores es el extinto compositor e intérprete de música vallenata, oriundo de la junta, departamento de la Guajira; Diomedes Díaz Maestre, considerado el cantautor de mayor influencia en el denominado género de Francisco El Hombre.

Sea lo primero, precisar que este proyecto de ley ha sido concebido pensando en el artista y su obra musical que como tal fue un fenómeno social y cultural y, no en todas aquellas situaciones que se alejan del ámbito artístico y están más cercanas a lo estrictamente personal.

No se puede dar lugar a equivocaciones como lo hicieron ¿los franceses decimonónicos que tildaron a Gustavo Flaubert de pornográfico¿[2][2]. La historia de grandes personajes no está exenta de situaciones personales que en algún momento pudieron empañar los grandes logros alcanzados a lo largo de sus vidas, no por esto sus obras son cuestionadas o incluso rechazadas. A sí lo registra el siguiente pasaje con escritores famosos:

Charles Bukowski, por ejemplo, cuyo verdadero nombre fue Heinrich Karl Bukowski, era, desde lo personal, un tipo despreciable, pues no solo fue alcohólico, drogadicto y misógino, sino también un cobarde a quien le gustaba golpear a las mujeres. Y hoy, sin duda, habría pasado sus ratos largos en la cárcel. Lo mismo podríamos decir de Jean Genet, William Burroughs, Jack Black, Chester Himes y otra larga lista de escritores cuyas obras brillan por lo que son y no por lo que fueron sus autores. Algo parecido podríamos decir del flamante novelista y profesor universitario Umberto Eco, el autor de El nombre de la rosa y de El péndulo de Foucault pasó esa noche tras las rejas y tuvo que pagar varios miles de euros por una acción extraliteraria que rompía la normatividad jurídica italiana.[3][3]

Lo estrictamente personal no anuló a Diomedes Díaz Maestre en su dimensión de ser un artista irrepetible, cantor, trovador y poeta. Se decidió por el folclor vallenato y alcanzó, sin duda, un antes y un después con esa condición intrínseca de compositor.[4][4] De manera que así como hoy resulta inadmisible un dialogo sobre literatura colombiana omitiendo referirse a la extraordinaria obra de Gabriel García Márquez, también resultaría fragmentario hablar de la historia de la música vallenata, sin hacer alusión al `Cacique de la Junta¿.

Diomedes Díaz Maestre, fue un compositor de escasa formación académica, no iletrado y, poca formación poética, que aprendió primero el arte de versear, improvisar, luego a componer y, finalmente a cantar, ¿metido en la casa del viejo Emiliano Zuleta Vaquero, donde también aprendió la ¿ritualidad de la verdadera parranda vallenata¿[5][5]. Al estilo más original de los verdaderos juglares. No hay duda que DIOMEDES DÍAZ MAESTRE, emergió del vallenato tradicional pero también compuso para el vallenato que se fue imponiendo bajo esquemas comerciales, sin que esto haya significado la pérdida de su autenticidad como compositor ¿juglar, aprendida de su primer inspirador. Su canción ¿No se molesten¿, así lo demuestra:

yo soy un hombre que nació una mañanita cuenta mama que fue a las 7 de la mañana de un día domingo precisamente en la finca donde empecé a componer estas canciones y desde entonces mis mejores intenciones son de llevarlas más allá de las fronteras, sin molestarles el triunfo de mis colegas

Para efectos de garantizar la comprensión de la presente propuesta de ley, se ha diseñado el siguiente esquema expositivo:

i.-) Justificación del proyecto; ii.-) La industria musical no inmortalizó a Diomedes Díaz; iii.-) Fundamentos constitucionales y legales; iv.-) Competencia legislativa para declarar patrimonio cultural de la nación.

I. Justificación del Proyecto

1.1. Primer Argumento: aportes al constructo cultural y folclórico de la nación colombiana.

Esta iniciativa va más allá del simple homenaje para acoger el argumento de los valiosos y significativos aportes al constructo cultural y folclórico de la nación colombiana que hizo Diomedes Díaz Maestre a partir de su obra musical llena de creatividad, imaginación y talento, inspirada en la majestuosa Sierra Nevada, su confidente, donde construyó su vida a partir del asombro, el miedo y descubrió la magia de la naturaleza que lo rodeaba: montañas, tunas, cardones, magueyes y árboles frondosos,[6][6] componentes materiales que fueron más que determinantes para consagrarse a la creación poética. Esta riqueza inmaterial merece que sobre ellas se tomen medidas de salvaguarda[7][7] que preserve ese imaginario común de la costa atlántica y el país.

¿En Carrizal tierra de poetas, cerca del pueblo, nació `El cantor campesino¿ y desde entonces he venido, con gran placer y cariño representando mi herencia.¿

Diomedes Díaz Maestre, nunca tuvo ¿acceso a los poetas clásicos. No leyó a Byron, Poe o a Baudelaire¿[8][8], pero se mantuvo cerca escuchando a juglares como Emiliano Zuleta Vaquero, con quien aprendió, metido en su casa, el ¿arte musical¿ pero más que todo a versear y cantar; Adolfo Pacheco, Calixto Ochoa, Leandro Díaz, Fredy Molina, Gustavo Gutiérrez, Rosendo Romero, Marciano Martínez Acosta, Carlos Huertas, al igual que ellos, poco a poco por sus dotes, inteligencia y facilidad se convirtió en un artista que en su oficio, cantaba, componía con relatos de historia del día a día, por medio de sus cantos testimoniales, verseaba e improvisaba versos sencillos, como le había indicado su tío Martín, esta era una característica única de los juglares.

Hoy canto alegre aunque sentimental (bis) pero es que esta canción del alma mía hoy ha nacido en mi de igual manera pero es que al fin he logrado encontrar en una forma limpia y placentera la clase de mujer que yo quería

Estas características son las mismas que podemos encontrar en los análisis del profesor español y experto en literatura Martín de Riquer cuando trata de acercar poesía y canto a través de la oralidad y cuyo protagonista no es más que el que la construye y la vuelve melodía a través del canto.

El registro de estas poesías destinadas a ser difundidas por medio del canto figura con claridad en los estudios de Martín de Riquer, quien resalta cómo el destinatario de tales versos los recibe por el oído y no por la lectura. La indicación de Riquer, sin duda, es importante, puesto que la poesía trovadoresca, ¿acompañada de su melodía y destinada a ser escuchada, era divulgada por los músicos cantores llamados juglares (joglars en provenzal), y podríamos afirmar que hasta que un juglar no había cantado en público una composición esta no había sido publicada¿[9][9]

Frente a esta postura académica, hay que precisar que no todos los juglares del vallenato tradicional sobresalieron como cantautores. Diomedes Díaz contaba con ese requisito fundamental, su afán era cantar, mostrarse como cantante, tan es así, que cuando ya Diomedes era Diomedes, por sus composiciones y su canto, ¿él modestamente no lo reconocía. Creía y quería ser más, perfeccionarse más¿[10][10] Así lo demuestra la canción ¿El profesional¿:

Este don que Dios me ha encomendado va con migo al fin de mi existencia va representando la pureza de un compositor que ha batallado

...me inclinaba cuando alumno siempre ser un buen profesional y como no tuve que estudiar fueron imposibles mis estudios

Si examinamos lo que hoy se brinda al universo vallenato, se...

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