Proyecto de ley 121 de 2004 senado
PROYECTO DE LEY 121 DE 2004 SENADO. mediante la cual se crea la Cátedra para la Paz y se dictan otras disposiciones.
El Congreso de Colombia
DECRETA:
Jesús León Puello Chamié, Senador de la República; Pedro N. Pardo Rodríguez, Representante a la Cámara departamento del Guainía.
EXPOSICION DE MOTIVOS
Honorables Senadores y Representantes:
De conformidad con lo dispuesto en el artículo 154 de la Constitución Política de Colombia y en concordancia con lo esbozado en los artículos 27, 41, 67, 298 y 315 de la misma Carta Magna. El presente proyecto de ley redactado por el Club Unesco, bajo la dirección de Wilson Abraham García Montañez, y respaldado por los suscritos miembros, tiene por objeto incorporar los instrumentos curriculares correspondientes como la urbanidad, la cívica y la ética en todas las instituciones educativas del país, teniendo en cuenta a la educación como proceso integral y permanente que afecta la persona humana en su comportamiento dentro de la sociedad y que imparte el Estado a través del Ejecutivo Nacional, en el ámbito regional, departamental y municipal, sus órganos descentralizados y los particulares.
Análisis histórico:
Desde la época de la Independencia, la labor ejemplar de educadores, sentaron las bases de las ideas pedagógicas y sociales, que inspirarían el desarrollo de la ciudadanía en la naciente República.
Muchos próceres grancolombianos como Simón Bolívar en sus discursos, cartas y otros documentos, tuvieron una permanente preocupación por el hecho educativo. Ya, en el Discurso de Angostura de 1819, quedó claro que la Moral y las Luces debían ser un hecho primordial de la sociedad colombiana. Luego en el proyecto constitucional subsiguiente se plasmaron las bases del concepto de estado docente, al proponer la creación de la Cámara de Educación, desde la cual se establecerían las normas que regirían la enseñanza en toda la nación. Asimismo, en innumerables escritos se planteó gran interés en los problemas pedagógicos, en cuyas ideas expresamente reconoce los aportes de muchos maestros de la docencia entre ellos: Simón Rodríguez, del cual tomó ideas innovadoras de esa época.
Además en este recuento histórico, los temas curriculares tales como la orientación vocacional (\"inclinación, genio y temperamento\"), la necesidad del estudio y el conocimiento geográfico y de los valores cívicos y éticos formaron parte de la formación básica en la joven república.
Gran parte de los gobernantes del siglo XVIII mantuvieron la tesis de darle relevancia al hecho educativo, como base fundamental para garantizar el avance moral y material de la Nación. Esto quedó plasmado a instancias del Congreso de la República, en la creación, mediante ley, de la Dirección General de la Instrucción Pública para toda la Gran Colombia.
La preocupación de Bolívar, Santander y muchos próceres que le sucedieron por la educación tiene continuidad hasta finales de siglo pasado, este tema es abordado en la constituyente de 1991, y se define la función social de la educación, elevada a la categoría de servicio público, dando origen al artículo 67, de la actual Carta Magna, cuando afirma: \"La educación es un derecho de la persona y un servicio público que tiene una función social\". Los sucesivos gobiernos aportan al desarrollo progresivo de la Instrucción Pública a Cargo del Estado y queda plasmada en la tradición constitucional \"la Educación como Servicio Público\".
Contexto internacional y nacional
La globalización y las organizaciones internacionales como la ONU y la Unesco, así como la Constitución vigente, introducen cambios sustanciales en la materia. A los principios, derechos y obligaciones se agregan nuevas exigencias, tales como la calidad educativa y la obligatoriedad de realizar inversiones prioritarias conformes a las recomendaciones de la Organización de las Naciones Unidas.
Los cambios tecnológicos han transformado las sociedades modernas en realidades complejas, afectadas por un fuerte dinamismo que tiene en el conocimiento y en la información el motor del desarrollo económico y social.
En este nuevo contexto, las expectativas de los ciudadanos respecto del papel de los sistemas de educación y formación han aumentado notablemente.
En consonancia con ello, la búsqueda de políticas educativas acertadas, más ajustadas a las nuevas realidades, se ha convertido en una preocupación general de los poderes públicos.
La educación se encuentra hoy en el centro de los desafíos y de las oportunidades de las sociedades del siglo XXI. Gracias a los esfuerzos de los ciudadanos y al continuo impulso de los gobiernos, el acceso a la educación se está universalizado, convirtiéndose en un derecho fundamental y efectivo de los ciudadanos.
La educación, que une el pasado y el futuro de los individuos y las sociedades, está siempre influida por el mundo del conocimiento y por el de los valores, por las legítimas expectativas de los individuos y por las exigencias razonables de la vida en común.
Pero nunca como hoy ha sido más necesaria la convergencia entre esas dimensiones esenciales de la educación; nunca ha sido tan evidente que calidad y equidad, desarrollo económico y cohesión social, no son elementos contrapuestos, sino objetivos ineludibles, a la vez que complementarios, del avance de nuestras sociedades. Como es obvio, los sistemas educativos están afectados por ese mayor dinamismo y complejidad de la realidad social.
Precisamente por ello, las reformas educativas han dejado de ser acontecimientos excepcionales, y se han convertido en procesos relativamente continuados de revisión, ajuste y mejora.
Se trata de procesos necesarios para atender a las nuevas exigencias y retos de la...
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